Fue otro día más en que el despertador nos iba a dejar descansar un rato más de lo habitual. Fue otro día más que no pude dormir y me terminé despertando súper temprano!
No teníamos nada planificado para este día, era más bien de descanso. Entre las opciones que teníamos en mente se encontraban tal vez acercarnos al punto de información y ver que podíamos hacer en los alrededores. Tal vez investigar el parque Douglas Apsley que está en Bicheno. Tal vez volver a Freycinet a hacer una caminata diferente.
Terminó siendo que después de un desayuno tranquilo, pasamos por información sólo a reservar nuestro ferry a Maria Island del día siguiente, porque lo demás ya estaba decidido… Nos íbamos a conocer Launceston, a unos 200 km. aproximados de Bicheno, para el norte de Tasmania.
Imaginábamos que se trataba de una ciudad grande, porque al igual que Hobart y Devonport, cuenta con un aeropuerto. Y por sobre todas las cosas, porque sabíamos que era la segunda ciudad de Tasmania.
Llegamos y como en todas las ocasiones en las que pisamos tierra de nueva ciudad, fuimos siguiendo los carteles que nos indicaban cómo llegar al centro de información turística, por dos razones, una es que siempre están en el centro de la cuidad entonces no habría forma de errarle, y segundo porque suelen tener parking propio (y en el caso de mis necesidades, baños también! jajaja).
Efectivamente, llegamos al centro de información, que estaba en el centro de la ciudad. Bajé del auto casi despedida, antes de que a Diego le dé el estresazo de su vida de no saber que hacer, dónde estacionar, a dónde ir, cómo funciona el parquímetro, en dónde dejar el auto, por cuánto tiempo, etc.
En una ráfaga de preguntas consulté dónde dejar el auto, qué podíamos hacer durante el día, si no me lo marcaba en el plano, etc.
Tuvimos suerte. Era domingo y los domingos en Launceston no se pagaba estacionamiento en ninguna parte, por lo que podíamos dejar el auto en la calle, en dónde quisiéramos y todo el tiempo que se nos de la gana!
Arrancamos la caminata por la ciudad entonces, después de estacionar, por el City Park, un jardín muy lindo y prolijo, y con la rareza de tener una parte vidriada con monos, muchos monos!!
En el resto de la ciudad, por la que tuvimos tiempo de caminar, descubrimos que además de tratarse de una ciudad muy grande y por eso superpoblada, tenía cierto encanto y no lo perdía en ninguna de las cuadras que recorríamos. Está llena de edificios históricos y todos muy pintorescos. Tienen un estilo muy definido y hasta parece estar estrictamente respetados por todos los edificios que la componen, cualquiera sea el rubro (iglesia, cervecería, hoteles, etc.)
Pasamos de la visita a la ciudad, a una caminata en la montaña. King's Bridge - Cataract Gorge Walk. Una caminata junto al río Cataract Gorge, subiendo por la montaña, bastante… ascendíamos tanto y tan violentamente, que algunos escalones tenía que levantar la pierna a la altura del pecho más o menos para poder subir! Eran matadores. Cuando llegamos al puente, nos sentamos a comer. En ese mismo instante volvimos a comprobar este temida del cambio de clima constante, en un mismo día en Tasmania. Cuando nos sentamos había sol. y hacía calor, nos habíamos sacado los abrigos. Cuando empezamos a comer, se había nublado y hacía un poco más de frío, volvieron los abrigos. Cuando estábamos terminando, el sol salía de vez en cuando. Cuando nos preparábamos para seguir, empezaron a caer unas gotas. Cuando decidimos que seguíamos incluso con las gotas, empezó A GRANIZAR!!!!! Inmediatamente después, paró y salió el sol!
Nosotros seguimos andando! Volvimos a la ciudad después del paseo en la montaña, de ver una nueva versión de la especie de wallabies, pavos reales y otras aves, pasamos a buscar el autito que ahí nos esperaba, y emprendimos el regreso a Bicheno!
Otra vez, cruzamos en el viaje, esta vez de ida a Launceston, una parte de bosque quemándose, subo otra foto.
Launceston nos pareció una ciudad hermosa, con un estilo muy particular, muy cuidada, súper conservada! Y además increíblemente tranquila para sus dimensiones! Tal vez porque era domingo, pero prácticamente, nos estábamos moviendo solos en la ciudad!
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