3/11/13

a warrnambool .

Amanecimos en Port Campbell y el día por la ventana parecía prometedor, con algunos rayos de sol asomando incluso. Después del desayuno y cuando ya estábamos listos para salir, comenzó a llover… que raro, no?

Arrancamos el viaje en dirección a Warrnambool, pero en el camino hicimos algunas caminatas en algunas paradas, aún con lluvía. Pasamos por nuevas formaciones rocosas en los acantilados, The Arch, London Bridge, The Grotto y Bay of Islands, e hicimos todos los senderos para tener diferentes vistas de cada uno de ellos. Cuando la lluvia empezó a ser más continua, nos subimos al auto y seguimos camino. 

Estando próximos a llegar a Warrnambool, vimos un desvío a Logans Beach, una paya muy popular por esos lados, por el avistamiento de ballenas, pero suele suceder mayormente durante los meses de invierno mientras migran o cuando las madres dan a luz a sus crías, por lo que hicimos el viaje hasta la playa y no logramos ver nada como habíamos previsto… en esta época, tal vez ya estén por Puerto Madryn!

La lluvia todavía nos acompañaba y no parecía tener intenciones de dejar de hacerlo, por lo que decidimos seguir hasta haber llegado a Warrnambool sin más escalas.

A Diego le había hecho algún tipo de efecto el cambio del chip izquierda, derecha, izquierda, y entre no olvidar nunca que tiene que manejar por la izquierda, estaba un tanto desorientado con las indicaciones, y nos pasó varias veces de entrar a una rotonda en la que le había dicho que teníamos que entrar y salir en la primera a la derecha, y terminábamos siguiendo recto… o que había dos calles que se separaban, una iba por abajo y otra por arriba, y ni bien termino de decirle que teníamos que ir por abajo, y entrábamos en la de arriba y él seguía convencido de que lo estábamos haciendo bien! Algo en el cambio de hábito le afectó en la orientación. Tuvimos que dar vueltas y más vueltas para llegar al Parking de información turística, en donde dejamos el auto, y nos fuimos a caminar un poco por la ciudad.

Warrnambool es la ciudad más grande de Great Ocean Road, pero aún superpoblada y con muchísimo movimiento, tenía un encanto especial. Todas las cuadras estaban llenas de casas increíbles, de diferentes colores, de distintos estilos, todas con sus patios repletos de flores y plantas, caminar por la vereda olía a jazmines y otras flores! Valió la pena la desorientación, las veces que nos perdimos, la caminata abajo de la lluvia, el estrés de entrar a una ciudad tan grande y con tanto movimiento y la búsqueda del parking! Nos fuimos más que contentos de habernos hecha una escapada hasta ahí…

Volviendo, vimos que todavía nos quedaba luz de día, y en vez de parar en Port Campbell, seguimos camino a los 12 Apóstoles, para no hacerlos esperar más! Hacía muchísimo frío y todavía quedaba algo de lluvia por caer, pero nos tomamos nuestro tiempo, recorrimos todas las pasarelas y los vimos desde todos los puntos posibles, a fin de cuentas, ellos eran el propósito del viaje inicialmente!

Y retomamos a nuestro hotel, y a unos 5 km de llegar… el sol apareció… justo en el horario que se prepara para desaparecer!

Frenamos en Lord Ard Gorge y corrimos hasta la punta de la pasarela que tiene unos 600 metros aproximadamente, y oficia de mirador, para ver el atardecer… IDEAL PARA DARME CUENTA QUE MI NIKKORMAT SE HABÍA QUEDADO SIN ROLLO! 

Corrí como una desquiciada hasta el estacionamiento, agarre un nuevo rollo y llegué justo a tiempo, aunque el sol finalmente se puso detrás de las nubes!





















































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